El Alma no enferma
La Abuelita dijo;
El alma no enferma, ni se enoja, ni hay que curarla, lo que hay que curar es el cuerpo, las creencias, los pensamientos, las actitudes para que el cuerpo sea un digno contenedor del alma.
Entonces me enseñó
Que cuando alguien se aleja del amor incondicional, el alma se aparta un poco del cuerpo -en chamanismo se llama pérdida de alma- para que este se debilite y así la persona tenga un toque de atención para que esté alerta que se está alejando del amor que Es.
A veces
Esta separación parcial del alma produce solo un simple cansancio, a veces distorsiones, a veces sensación de estar perdido, a veces va mas allá y produce dolencias y enfermedades.
Pero el alma sigue estando intacta dentro o fuera del cuerpo, porque el alma no muere nunca.
Y tú eres el alma.
Lo qué me enseñaron las Abuelitas es que todo es amor y que cuanto más vibras en este amor, más sano está el cuerpo y la mente. Pero no amor como sentimiento, sino amor como estado de conciencia, que es muy diferente. Puedes aprovechar, si quieres, el cansancio, la sensación de estar perdida o la dolencia para sentir este amor.
Me enseñaron que hay tanta dificultad porque no escuchamos el amor que somos. Nos hemos olvidado de hacerlo pero podemos recordarlo, justamente porque lo tenemos dentro, porque somos esto.
Si sientes el llamado del alma, no te entretengas y empieza a mover tu atención para adentro, olvídate de criticar, de juzgar, de culpar. Empieza con tu crecimiento espiritual ya.
Olvídate de qué tendrías que ser y sé lo que Eres.
Busca, indaga, pregunta, ten criterio, haz silencios, baila, canta, salta, conecta aunque te parezca que no puedes, porque sí que puedes, perdona, pasa página, sé compasión, entiende tu ego y ámala, entiende tu mente y ámala, si quieres.
Hay mil maneras. Busca la tuya y abandónate a la experiencia de ser Amor.
Cuando quieras, cuando puedas, cuando sientas, y no te creas que el sacrificio y el esfuerzo te acercarán más rápido al amor, porque no es verdad.
El sacrificio y el sufrimiento no tienen que ver con el Amor sino con el ego.
Raquel.